¿Qué hacer cuando se te escapa esa “superluna” del pasado sábado de la que todo el mundo habla en el mundillo fotográfico y que ha protagonizado instantáneas realmente espectaculares durante los últimos días?
Silbar disimuladamente, rescatar una foto de archivo (el faro de Plentzia con una Nikon D3s y un 24 mm f1.4) y reconvertirla sutil y elegantemente a una especie de toma nocturna. Por intentarlo…